Tamborrada y San Miguel

¿POR QUÉ TAMBORRADA RECOGE A LA COMPAÑÍA SAN MIGUEL EL 30 DE JUNIO?

 

7:00h. Está a punto de vivirse una liturgia no ensayada pero guardada en la memoria de todos sus participantes. La compañía San Miguel espera formada. Por el Paseo de Colón, a la altura de la calle Aduana, asoma la Tamborrada. Avanza por el puente. Alcanza la intersección con las calles Estación, Lope de Irigoyen y Hondarribia. Saludos del Capitán y Tambor Mayor. Gira entonces con elegancia la Tamborrada para volver tras sus pasos seguida de la Primera Compañía del Pueblo, la Compañía San Miguel, que por tradición y derecho entrará en primer lugar en la Plaza Urdanibia.

 

Ambas tradiciones, que la Tamborrada acuda en su busca y que sus filas entren en Urdanibia antes que las demás, están fundamentadas en la historia de San Miguel. Qué ésta la primera compañía que se creó en el centro de Irún en 1901, de ahí que su banderín luzca con orgullo «Herriko Lehenengo Saila».

 

Pero en el barrio se cuentan otras historias que sin estar documentadas, solo refuerzan la imagen del carácter de algunos de sus vecinos. En el centro del escudo de la compañía puede verse la fachada del popularmente conocido como Palacio de Aquilino. Aquilino Rodríguez Balzola era el propietario de este palacio construido a finales del siglo XIX en el terreno que actualmente ocupa el mercado Uranzu. A sus numerosas propiedades se suma una algo peculiar para nuestra mentalidad actual. Don Aquilino también era dueño de los famosos gigantes y cabezudos que hemos visto en numerosas ocasiones en nuestras celebraciones. Y aquí aparece de nuevo la compañía. Según la versión popular, Don Aquilino los donó al Ayuntamiento para uso y disfrute de la ciudad y no solo al barrio de la Estación, con la condición de que la Tamborrada viniera a buscar a la Compañía San Miguel y ésta fuera la primera en pisar Urdanibia cada 30 de junio.

 

Parece contradecir esta versión lo que cuenta la web de «Eskuartean Imagineria Festiva». Fué en 1940 cuando la comparsa desfiló en las fiestas patronales por primera vez. Sin embargo, había sido adquirida por el ilustre vecino de San Miguel años antes al dueño de la Plaza de Toros de San Sebastián. La fecha se desconoce. Incluye esta web una foto cedida por Jose Mª Castillo en la que puede verse la comparsa precediendo la procesión del dia de San Miguel.

 

 

Pero incluye igualmente la carta que Mª Gail, viuda de Aquilino, envió en marzo de 1937 a la Sociedad Irungo Atsegiña en la que cumplía con el deseo de su esposo y manifestaba «la simpatía por esa Sociedad y el cariño a mi pueblo natal hoy tan en desgracia» por lo que accedía «gustosa a concederles la plena propiedad de los pobres restos de nuestra antigua comparsa de gigantes y cabezudos, deseando no les resulte muy costosa su restauración».